Las recientes heladas a temperaturas de siete grados bajo cero destruyeron frutos con pérdidas cuantiosas, situación que demanda un plan de emergencia en apoyo a por lo menos cinco mil familias de productores rurales de Nuevo León, informó el diputado campesino Francisco Jara Cura.
El llamado de ayuda es al gobierno del Estado mediante un Exhorto formulado ante el Pleno del Congreso local y, entrevistado al respecto, Jara Cura detalló que las bajísimas temperaturas registradas en la actual estación de invierno destruyeron frutos, listos para cosechar.
Enumeró que los productores perdieron cítricos, durazno, nuez y aguacate. Abundó que el problema se localiza desde el municipio de Santiago hasta Mier y Noriega, al extremo sur de Nuevo León.
Estimó que los apoyos que se requieren son económicos, sociales y en infraestructura.
El diputado Jara Cura dijo que las heladas recientes originadas por un expreso polar fueron el remate a la sequía continuada en los años previos fenómeno que demanda la acción urgente del gobierno estatal y de la Federación.
Interrogado sobre la sensibilidad del gobierno de El Bronco para aliviar los efectos de la sequía, el diputado expresó su pesar ante la falta de atención a los campesinos.
El agua es necesaria para mantener al ganado, sin embargo, ahorita se requiere del envío de pipas con líquido potable para las familias, detalló el legislador.
Lamentó el abandono en que se tiene al campo de Nuevo León por parte de los gobiernos del Estado y el de López Obrador.
Estamos clamando un plan emergente porque hay varios miles de productores y sus familias que están padeciendo, dijo el diputado Francisco Jara Cura al rematar que, además de la ayuda urgente, es indispensable que los programas agropecuarios permanezcan en el tiempo para apoyar los ciclos agrícolas.
Se necesitan apoyos para preparar las tierras, roturarlas, abrirlas, para iniciar los cultivos y el envío de semillas para granos y otras siembras, concluyó.